lunes, enero 06, 2014

La Respuesta (carta de los Reyes Magos al que manda y a los mandados)

Baranda, yo digo;
ya está, misión cumplida, el curro está terminado. Y aunque este año ha sido especialmente duro, podemos darnos por satisfechos. Y es que con este rollo/castigo que son las redes sociales, hemos tenido que leer cartas demasiado fuertes, incluso para ojos cansados de leer cartas como los nuestros.
Majísimos, los reyes.

Antes, ya sabes, las cartas eran una mera enumeración de cosas que quería el niño, y si estaban trabajadores encabezaban la carta con el clásico "como este año he sido bastante bueno...", y si tenían un hermano pachucho, pues eso, "... y a ver si se cura mi hermanito Pedro". Eso estaba bien, porque, en fin, era como sincero (lo de he sido bueno, sin embargo, no, eso suele ser una bonita mentira) y nos enternecía que, en una carta cuyo fin es saber de verdad qué es lo quieren los niños, se introduzca el factor humano, ya sea por el placer de ser buena de persona o por el de parecerlo.
Pero este año se ha hecho fuerte, indestructible, me apunta Balta, la manía de los padres enrollaos de escribir sus propias cartas y no para mandárnoslas a nosostros, sino para exhibir descaradamente en sus perfiles una serie de sentimientos súper-humanos, muy solidarios y, la verdad, tristemente estandarizados que, de puro cursis, resultan altamente grimosos.
Yo creo que es pertinente recordar a la gente, al personal, al conjunto de la ciudadanía, al pueblo soberano, a España, por así decirlo, y a las marcas comerciales, una serie de asuntos para que el año que viene podamos centrarnos en nuestro curro, llevarle juguetes y cosillas a los niños, y no perder demasiado tiempo en comprobar lo buenas personas que son los mayores, ni lo generosas que son las empresas.
1. SSMM Los Reyes Magos son, básicamente, para los niños.
2. Los Reyes Magos llevan regalos materiales, no buen rollo.
3. SSMM Los Reyes Magos de Oriente simpatizan de forma espontánea con SSMM los Reyes de España (campechano él, discreta ella), así que los furibundos republicanos que quieren recibir regalos de los Reyes Magos (o sea, todos ellos), en fin, pierden el tiempo con los chistecitos malos sobre la monarquía. Incluso con los chistes buenos sobre este asunto, si se demostrara, en un futuro no demasiado lejano, su existencia.
4. No nos interesan ni las opiniones políticas y/o filosóficas de los padres de los niños, ni la cantidad de dinero que atesoren: hacer gala de una u otra cosa es irrelevante a la hora de que nosotros tomemos decisiones. Lo que, en mi caso, al menos, he de reconocer es que, a veces, si un padre/madre es o ha sido demasiado palizas, demasiado monsergas, o simplemente demasiado imbécil, al pasar por su casa, dejo que mi camello le deje una deposición en el calcetín, o en el zapato o, si no, un libro de Almudena Grandes, Espido Freire o Lucía Etxebarría. Para que aprendan.
5. Los Reyes Magos somos inmunes a la publicidad de colonias. Así como los anuncios de juguetes nos molan cantidad, con sus canciones marchosillas, sus ripios contundentes, sus voces chillonas y sus ritmos perforacerebelos, los anuncios de colonias y/o perfumes nos irritan profundamente. Somos bastante internacionales, por decirlo de un modo sencillo, y no nos impresiona en absoluto el francés de modistilla, o el inglés de pega que se utilizan. Item más: el exceso de maquillaje de los famosos es horrible, en serio.
6. Por favor, no más anís o aguardiente; ni leche para los camellos. Ellos tienen su dieta, en palacio somos estrictos en esto, y la leche de vaca les suelta la tripa y les pone de muy mal humor, truculentos, incluso. En cuanto a nosotros, yo soy más de Pepsi-Max, Gaspar de horchata y Baltasar de lo que sea, mientras "loquesea" sea cerveza. Y lo de los turrones, casi que mejor si dejáis unas gambitas o unas virutillas de jamón del bueno, o del malo, pero jamón, eso es importante.
7. Somos partidarios de la cabalgata. Del roscón (mejor sin relleno) con chocolate o café y de que los presentadores de telediarios de Antena 3 vuelvan a sentarse, que parece que van a darle la vuelta a las casillas de la Ruleta de la Fortuna ahí de pie, dando las noticias.
8. Somos beligerantes con Papá Noël, Santa Claus, San Nicolás o el tío de Asturias que trae los regalos el 24 de diciembre. Tampoco nos gusta nada la canción Un año más de Mecano, bueno, en realidad, ninguna canción de Mecano es aceptable para nuestra sensibilidad mágica y oriental.
9. Somos Majestades, no Altezas Reales, no me sean zoquetes. Esto va especialmente por los reporteros dicharacheros que cubren las cabalgatas televisadas.
10. A los Reyes Magos nos encanta Wolffo, su blog y su música, lo decimos por si eso.

Difunde esto, por favor, a ver si el año que viene...

3 comentarios:

Clementine dijo...

GENIAL, Wolffo, sobre todo el punto 10.
Besos.

Wolffo dijo...

Gracias, Clemsie.El punto 10 es definitivo.

Mal dijo...

Falta hacía, Melchor, que yo al menos estaba hecha un lío y al final no he pedido nada por no meter el cuezo.
Besos