(espero que haya llegado este email a la bandeja de entrada de Selena; espero que no se enfade conmigo y que me siga el juego)
Es así...
vendréis un día y recordaréis cada una de nosotras, sencillas piedras de playa, que vuestros pies pisarán a partir de mañana. Prevemos ya todo lo que habéis sentido al rozaros con nosotras y, a pesar de todo, de vuestros amores y desamores, de vuestros frenos y horizontes, del túnel de los instintos legendarios y del dragón de siete cabezas que quiere explorarlo, a pesar de todo, terminaremos por ver juntos cómo amanece.
Escuchadnos.
Oídnos cantar; acompañadnos como mejor sabéis: tú moviendo tus manos y tus caderas con tus bailes inimaginables, sensuales, finales, y él, tañendo hipnotizado su guitarra mientras te mira bailar, descalza sobre las piedras, desnuda y recortada contra la noche de estrellas.
Veros bailar, oíros tocar es nuestro privilegio, y esto no ha hecho más que empezar.
Viajad juntos, pues. Venid.
(tres días después recibo mi ansiada respuesta:)
Mira que eres cursi.
Más que una zapatilla de pelusa rosa.
Mañana, en Atocha, a las 7 y media, en la cafetería. No llegues tarde.
martes, noviembre 20, 2012
Un email desde las piedras (5)
Publicado por
Wolffo
más o menos a las
7:17 p. m.
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