martes, noviembre 13, 2012

PainStorming: la reunión de los dolores (4)

La reunión se desarrolla con sorprendente agilidad. Toma la palabra Liker Ximena, experta, por decir algo, en redes sociales y esoterismo; Liker es la ponente principal, y plantea el asunto con eficacia mitinesca. Sin centrar el tema, disparando al aire con metralleta, haciendo gala de un desprecio olímpico por el rigor pero, eso sí, con un dominio absoluto de los tiempos y de los resortes sentimentaloides del discurso.
- Hace unos días, comiendo en El Cruce con Nino, nuestro director, hablando de nuestras cosas, comentábamos experiencias que hemos tenido ambos, asi como conocidos de los dos, acerca de gente que ha sufrido operaciones de transplante de órganos, de receptores...
(Nino me pasa una nota: "Mentira, sólo hablamos de dinero")
- ... y sobre las sorprendentes experiencias que han sentido, supuestamente, al tener sensaciones y experiencias que pertenecían o eran propias de los donantes...
Vale, efectivamente, no podía interesarme menos la reunión, pero asisto a ella porque Nino me ha propuesto una colaboración especial con "Hablando con las Piedras"(HcP), la revista esotérica que él dirige y edita. La revista se publica con solidez de ventas y publicidad una vez al mes. y cada tres meses, publican un especial "a fondo". Bien, Nino es un tiburoncillo de los negocios y es un hábil editor y un director con olfato, como demuestra el milagro que ha conseguido con HcP. Pero, a pesar de todo eso, Nino se siente con respecto a su trabajo, como se sentiría un profesor que da clases de pedofilia. Le permite vivir bien y tener un trabajo interesante y divertido, pero detesta lo esotérico, así que ha pensado que en esos especiales trimestrales podía participar una especie de voz disonante, que haga como de conciencia crítica. Un viejo truco que se usa en los medios de comunicación para dotar de legitimidad un contenido. Por ejemplo, una tertulia con una marcada tendencia izquierdista o derechista, contratará un tertuliano de tendencia contraria para presumir de tolerancia. Bien, pues Nino me ha contratado a mí para que haga de pseudocientífico escéptico. La partícula "pseudo" en este caso es importante: mis reparos y objeciones deben ser entusiastas, pero no demasiado sólidos ni, por supuesto, incontestables. Pero debe parecer que en la revista se da voz a la Razón y a Ciencia. Por eso estoy aguantando como un machote en esta reunión. Bueno, por eso y por ver si hago que Selena me tome en serio, acaso ocasionalmente, como posible amante.
- ... algunas cosas de lo más sorprendente - sigue diciendo Liker - como por ejemplo, gente a la que no le gustaban las verduras, de repente, se volvían adictos al brécol...
Miré a Nino para buscar un cómplice que se ría conmigo, pero está hablando por el móvil. Busco a Selena y le pongo cara de ¿oyes lo que dice esta pájara? mientras la señalo, pero claro, he incurrido en lo que los cabezas de huevo de la estrategia mundial empresarial llaman EEA, Elección Errónea de Aliados, porque Selena está mágicamente buena, tiene unos pies que hacen pura magia, pero quizá ese, la magia, sea el problema. Todo esto del mundo mágico y todo eso parece importante para ella, así que ignora mi compadreo vacilón y yo, en fin, trago saliva y trato de parecer interesado también en las majaderías que dice Liker porque, creo que ya lo he comentado: el asunto de los principios no es mi punto fuerte
- ... Selena, si te parece, puedes ir tú a hacer este trabajo. Francamente, necesitamos a nuestro mejor redactor... o sea, redactora, para esta entrevista. ¿Puedes ir tú a hacerla? Piensa que lo que diga Isabela es el punto fuerte de este especial. 
Miré a Selena. Dios qué guapa está con esa media melenita. Y qué profesional parece. Ya me gustaría tener a mí la mitad de ese aspecto profesional, seguro y confiable, me habría ido mucho mejor en la vida... y tendría un trabajo, y no tendría que estar arrastrándome para que me den las migajas del trabajo de un sitio que detestaría si me estuviese permitido. Selena toma la palabra
- Bueno, de acuerdo... voy, pero acabo de volver de Washington, y no sé...¿quién es esa Isabela? ¿a dónde tengo que ir ahora...? sabéis que odio el avión... lo llevo fatal
- No creo que haya problemas - dice Liker - Isabela Balsa es pintora y vive en el Cabo de Gata, en una casa en un acantilado que te va a encantar... puedes ir en tren
Vaya, el tren, la playa, Selena en chanclas, seguramente, esto se pone interesante. Me imagino a Selena con su pareo y su bañador, paseando descalcita por la playa en la puesta de sol, y yo a su lado intentando no parecer demasiado interesado en el asunto, y esperando que la playa sea de arena, porque si es de piedrecitas, lo llevo fatal, porque me gusta caminar justo por donde la arena está mojada, y algunas olas te mojan los pies, pero nunca sé si es mejor andar con chanclas o descalzo y bueno, prefiero la arena blanca a las piedras, qué quieres que te diga. Además, ante un eventual revolcón, por ejemplo, la arena es más confortable.¡Acción! Escribo un papelito y se lo paso a Nino; el papelito dice: "acabas de tener una gran idea: voy con ella a la entrevista". 
- Un momento - dice Nino, levantándose - acabo de tener una idea: Wolffo acompañará a Selena, ¡es perfecto!
- Vale... -dice Selena, mostrando, más o menos, una milésima del entusiasmo que me habría gustado ver.
- ¿Wolffo...? - dice Liker - ¿Va a trabajar con nosotros? - debo decir que bueno, antes del  trabajo en el periódico cutre  on-line, Wolffo Diesel tuvo su momento de gloria como piriodista y los profesionales del sector, los más metidos en el ajo, aún me recuerdan. Decir que me consideran sería demasiado.
- ¿Os acordáis de lo que hablamos en la última reunión del consejo de redacción? La contrafigura escéptica para los especiales... es él, Wolffo, es perfecto, ¿no?
- O sea que iba en serio - dice Liker - pensé que esa idea era una broma... una más de tus genialidades que se quedan en las actas sin pasar a las páginas de la revista... - desde luego, esta Liker es una figura fuerte en la revista, no se calla, la muy puta, perdón, la muy descarada, ni debajo del agua, ni delante de su editor-director.
- Claro que iba en serio, Liker -dice Nino, que parece acostumbrado a los mandobles de Liker - Piénsalo un momento.
Debo decir que me sorprendió lo que dijeron las dos mujeres en cuestión.
- A mí me parece bien - dijo Selena sonriendo, que parecía divertida con la situación y no llevarse demasiado bien con Liker.
- Vale -concedió Liker-, supongo que si vamos a hacer esa locura de meter la crítica en nuestra propia casa, desde luego, Wolffo es el tipo indicado. Bienvenido, Wolffo.
A partir de entonces, claro, todo cambió. Empezó a interesarme la reunión. Es curioso el efecto que tiene el trabajo en las personas. Quiero decir que cuando vi que la cosa tomaba cuerpo, dejé -casi por completo- de mirar el escote de Selena, porque la idea me parecía genial.
Lo que había pensado Nino era una gran idea.  Básicamente, la entrevista iba a ser el plato fuerte del gran reportaje trimestral de la revista. Debíamos entrevistar a Isabela Balsa, una mujer que hasta hacía dos años había trabajado como litigante imbatible para un bufete importante de Granada. Llevaba una vida como uno se imagina en un abogado de éxito, hasta que tuvo el accidente. Perdió los ojos, el bazo y el corazón y tuvo la suerte de que todos esos órganos le fueron transplantados.
Desde su recuperación, abandonó el ejercicio de la abogacía y se dedicó a la pintura -con cierto éxito y alabanzas por parte de la crítica- y se retiró al Cabo de Gata a dedicarse a su arte y a la otra vida.
Debíamos entrevistarla ambos, Selena y yo, ella con la tesis de que los ojos, y el corazón, que le fueron transplantados cambiaron su percepción y sus sentimientos sobre la vida; yo debía objetar esos argumentos, claro. El único momento en que, de hecho, trabajaríamos juntos sería el de la entrevista, en la que ambos podríamos hacer las preguntas  que habríamos preparado por separado, y grabarla.
Luego, con el mismo material, la grabación, ambos elaboraríamos un artículo que defendiera nuestra tesis. El hecho de que trabajáramos por separado con el mismo material era interesante y, además, nos impedía manipular las respuestas, pues debían ser las mismas en los dos artículos.
La idea y el enfoque me parecieron geniales. Y entendí un poco más el éxito de Nino, mal que me pesara.

O sea, que ya véis: me voy con Selena y sus piececitos al Cabo de Gata. Vine a ver si coincidía con ella para una comida y ahora tengo esto. como en la canción, con dos flechas, tres dianas. Eso es magia y precisión.



Esta vez has dado en el blanco
con dos flechas, tres dianas para ser exactos.
Es magia con precisión.
¿Dónde estás, cómo te has ido?
Si entre vahos de cerveza veo que has venido.

La juerga llega a su fin.
Hoy tengo el placer
de invitarte a una resaca para comer.
Sólo el calor de un canción
puede ahora recordarme algo mejor.
Con una nube en la cabeza,
encadenado a tu total destreza,
me he fundido en un bloque de hielo
entre llamas he perddo el miedo.
He seguido bajo tierra la luna
y tus jugadas una a una.

Sólo al azar  puedo encontrar
ese truco que revela tu soledad.
No esperes más,  juégalo ya,
tienes en tus manos magia para acertar.
No me descubras el secreto
es tu manera de dejarme quieto.

Esta vez has dado en el blanco,
en todo el camino no hemos dado un paso en falso.
Es magia con precisión.

¿Dónde estás, cómo has venido?
Si entre vahos de cerveza he visto que te has ido.
Entre vahos de cerveza he visto que has venido.
Entre vahos de cerveza he visto que... irreal
Creo que no eres real.



Hay más.





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